¿POR QUE Y PARA QUE ESCRIBIMOS?

 ¿Cuándo escriben? ¿Con qué frecuencia? ¿En qué horario?

Hay personas que escriben espontáneamente,“solo cuando siento la imperiosa necesidad de hacerlo”.Hay quienes les urge escribir,“cuando surge la necesidad desde adentro”, “hay momentos en que pareciera que uno esta poseído por la urgencia” “cuando mi todo precisa expresarse escribiendo”.

Hay quienes escriben más esporádicamente o bien respondiendo a algún estímulo externoo “muy intensamente cuando surge el deseo, y luego puede pasar mucho tiempo hasta que aparezcan nuevamente las ganas”

Hay quienes escriben como rutina diaria, como ejercicio, y aún cuando no le salen las palabras, continúan con el propósito y allí puede aparecer lo más inverosímil.

Hay quienes han abandonado el hábito de escribir, asignando esta actividad a tareas escolares o diarios de adolescentes, y han retomado el gusto por escribir ya de grandes, por motus propio, aún habiendo perdido el entrenamiento.

Cuando las personas tienen necesidad de escribir lo hacen a cualquier hora y en cualquier lugar, aunque si tuvieran que elegir, hay una preferencia por las horas de la mañana. Hay quienes se despiertan de noche iluminados para escribir, con algún resto diurno, o algún sueño, o algún mensaje del inconciente, vivido ya sea como  personal o colectivo.

Si bien se prefieren los momentos de soledad y silencio, las personas con hábito de escribir tienen habilidad para concentrarse hasta  en lugares transitados  como bares o transportes públicos o salas de espera.

Son tan inspiradores los lugares cerrados, la intimidad del hogar, como los lugares abiertos como plazas o en medio de la naturaleza.

¿Sobre qué elemento escriben?

Hay quienes llevan un diario personal o un diario de sueños donde vuelcan sus reflexiones. Hay quienes se preparan para escribir como un ritual y prefieren “las hojas lisas y lápices o  lapiceras que deslicen suavemente sobre la hoja para disfrutar su fluidez”, pero en general las personas escriben con los elementos que se encuentran a mano, cuaderno, hoja suelta, celular, computadora.

¿Con qué propósito escriben?

A veces se escribe con un objetivo definido,para diseñar  el trabajo, organizar los quehaceres del día, proyectar una idea. Se escribe dirigido a una meta y el enfoque se centra en ese objetivo.

Este puede serpara transmitir un mensaje a otros; “cuando tengo algo que decir, algo para compartir”, “cuando pasa algo duro o triste en la sociedad o familia”, “para dar fuerzas, “para felicitar a las personas que forman mi mundo, para ayudar a otros a alivianar su carga, a tomar conciencia, a creer y a crecer”, “para agradecer”.

Muchas veces resulta más fácil expresarse por escrito, con tiempo y midiendo las palabras que hablando, donde uno se ve más condicionado por la mirada directa del interlocutor. “Cuando tengo que transmitir algo que me cuesta hablarlo personalmente”.

También se escribe para sí mismo, para expresar algo interno, liberar o contar emociones, ya sea para “para desahogarse, o  “cuando tengo alegría”, “expresar lo más auténtico de mis pensamientos y sentires,“transformar imágenes y sensaciones internas en palabras,  “derramar en palabras: pensamientos, sensaciones”, “aclarar  las ideas”. Escribir establece una conexiÓn interna, “ es para conectarme con algo escencial de mí”,“ para encontrarme conmigo mismo”.

También se escribe por placer, por  gusto, por amor a las artes.

El trazo de lo escrito “denota las emociones por las que transito, y estas se van transformando a medida que escribo. Sirve como proceso terapéutico.”

Se escribe para recrear lo más sencillo, como en los haikus, que  remiten a lo más pequeño y cotidiano de la vida. 
Se escribe para “contribuir al mundo (aunque sea muy reducido) con la belleza y sutileza del espíritu humano, con la idea del arte como propósito más elevado y espiritual que vomitar nuestros enredos, como puro catarsis de nuestras neurosis y miserias”.

¿A quién escriben?

La escritura va dirigida desde lo más privado, a lo más público

Al escribirse a Sí Mismo, se escribe también a la porción del Todo que representa cada  persona. “Para mí escribir es sagrado. Es íntima reflexión”

Se escribe

-       a Sí Mismo para “entenderme, para organizar mis ideas, para plantearme objetivos. Para contarme como estoy”.

-       A personas cercanas: “Solo en quienes confío y sé que no me juzgarán”,“a mis seres queridos, aún  a veces a quienes ya  no están en esta vida”

-       “a personas, a  situaciones,  a recuerdos...”

-       Puede co-existir asimismo el miedo a la exposición, a sentirse vulnerable frente al otro: “aunque a veces aparecen mis complejos y me da un poco de pudor expresarme ante verdaderos poetas o escritores, pero, lo voy superando, me digo: es lo que siento!”

-       A otros “multi target, me gusta pensar en que estaré en contacto con personas de diferentes edades, niveles culturales, pensamientos varios, sin diferencia de sexos ni nacionalidades”

-       Al alma de las personas, a los árboles, al viento, a los atardeceres y a las cosas sencillas y cotidianas de la vida

-       Y escribo para todos aquellos que creo que mis intervenciones puedan servirle de ayuda, darle ánimo, darle alegría.

Luego de escribir: ¿Cómo se sienten?

La mayoría siente un alivio y una mejoría:

“Liberada, como que me saqué un peso de encima”.”Le doy espacio a mis sentires”
“Me siento feliz”, “Uffff me siento muy bien”, “en EXTASIS en el proceso y una vez finalizado”

2Es una linda sensación, expresarse artísticamente siempre es placentero, refresca el espíritu! Aunque lo que se haya escrito sea algo fuerte o doloroso”

“Siempre, siempre después me siento mejor.”

“me siento pleno, porque logré" volver a las fuentes", es como un volver a mi adolescencia”,”sin los tabúes del crítico interno” “como haber parido algo hermoso”.

Otras veces uno puede sentirse “inquieto y tratando de reflexionar sobre lo escrito.

Y muchas veces "sorprendido" por lo que salió sin demasiada intervención de la conciencia personal. 

¿Sobre qué temas escriben?

Pueden ser:

- listas de compras,

- listas de cosas para hacer,

-comentarios intrascendentes sobre la vida diaria,

-racontos de los sueños de la noche anterior,

 -transcripciones de diálogos sostenidos con amigos o familiares...

-reflexiones influidas por lo que  se escucha  o ve, o que  impactan de algún modo

-pensamientos y fantasías surgidas del amor por la lectura y la literatura

-vivencias personales

-puede aflorar lo aprendido en la infancia en formas de poemas, o letras o himnos aprendidos, lo condicionado que quedó en el inconciente personal o colectivo.

-imágenes y sensaciones internas, que provienen de "esa otra realidad".

-aspectos humanos,

-aspectos sobre la naturaleza.

-escritos derivados de una actitud contemplativa.

¿Cómo les ayuda en la elaboración de la vida cotidiana?

“Me organiza”, “me hace tomar conciencia de lo que me está pasando” “puedo observar mi realidad de manera más objetiva” “me permite buscar soluciones”.

 “Me ayuda a aportar sanidad al caos de la vida cotidiana” “a permanecer a salvo en mi territorio personal”,“a ordenar el caudal de emociones y pensamientos”.

“Me ayuda a conocer lo que saco de adentro de mi ser...”

¿Analizan los contenidos en relación a su propia vida o dejan sus creaciones libres de interpretación?

El rango va desde personas que

“no  vuelven  atrás para leer lo que escribieron ya que el objetivo fue la  espontaneidad, el dejar salir lo que tenía  que salir sin pensar”

a personas que guardan todo “en algún lugar para poder acceder a él. Y gustan de  releerlo y ver qué cosas han modificado con el tiempo y cuáles aún les falta trabajar.”
La reflexión “es lo más importante en el crecimiento personal. Pues tengo la sensación de volar a las máximas alturas posibles como humanito...”

En el medio están quienes “Aunque no quiera, mis escrituras me delatan, como un espejo me muestran cosas sobre mí, siempre cosas profundas, es realmente una terapia”

La mayoría es conciente de la relación que existe entre lo que se escribe como ficción y la propia vida, lo analizan, les ayuda a conocerse, a sorprenderse,  y también dejan que los otros interpreten lo que les plazca, concientes de que también existe la proyección de cada lector.

Cito como resumen al psicólogo y poeta rosarino Adrián Gomez: “Pienso que el gran creador es el inconciente, la conciencia personal actúa como recurso necesario para que esa materia prima que emerge de dentro no sea un manojo desordenado de impresiones, aportando claridad y recursos literarios. El resultado sería una combinación de esas dos conciencias. Luego trato de dejar que el lector lo asimile de acuerdo a su propia subjetividad. Y, por supuesto, yo también de acuerdo a la mía.”

Nuevamente, muchas gracias a todos por incitarnos a escribir!

Lic. Silvia Munton