Eneatipo Cuatro - El Creador
Roberto Perez
Su característica principal es la sensibilidad. Sufre de altibajos emocionales. EL día lo vive de acuerdo a su estado emocional, más que como es en realidad. Su sombra es la hipersensibilidad y la insatisfacción, la sensación de que nada es suficiente, que nunca alcanza todo. Vibra la vida en la intimidad, en el contacto profundo.
Brother David
El Uno que soy se pierde cuando desintegra en el Cuatro, aunque tengo muchos amigos Cuatro. Veo al número cuatro como la reina de la tragedia.
Tiene un particular talento para apreciar la belleza, instintivamente ve la belleza y la necesita, no puede sobrevivir sin belleza.
Puede ser agradecido mirando, en nuestra fórmula, y nos puede enseñar mucho sobre este aspecto. Puede parar más que otros, que viven más en automático.
Roberto Perez
En esta intimidad con la vida, está el aprecio de la belleza como contacto con la plenitud.
Brother David
A través de este aspecto del Cuatro podemos entrar en contacto con lo Divino, ya sea escuchando una pieza musical especial, o una gran obra de arte, o una revelación en la Naturaleza . Con estas experiencias el número Cuatro puede experimentar una transfiguración, lo Sagrado se abre a través de su naturaleza humana. A lo largo de las épocas, hombres contemplativos y artistas han celebrado estas experiencias. Sin embargo la contemplación puede llegar a dificultarse para la esencia Cuatro al asustarse ante la nada que descubre cuando descascara capa tras capa de la cebolla. Esto es un temor común para muchos. Debemos sobrepasar este miedo pues no es una nada vacía, sino el útero de todo lo que existe, como la Palabra sale del silencio. Como dice John Cage: “cuando lo sueltas, se sostiene a sí mismo. Cada cosa es la celebración de la nada que lo sostiene. Cuando remueves el mundo de tus hombros notarás que no se cae”. Esa es la responsabilidad. El número Cuatro debe aprender a situarse en esa nada con fe más que desapego, con el coraje de la confianza en la Vida y en la fuente de la Vida en el sagrado misterio que nos rodea. Si confiamos en la vida, también confiamos en la fuente de la vida de donde viene todo, y si es la fuente, no es ninguna cosa (“no-thing”) sino aquello que alcanzamos en el silencio, en la meditación.