¿Perdida o re-encontrada?
¿Estuve perdida de mí?
O acaso anduve duplicando septenios
no vividos cabalmente,
o quizás descubriendo otros míes
que por desconocidos parecen extraños.
Míes que estiran cintas acurrucadas,
Danzan sones foráneos fundiéndose en la Unidad.
Míes que se deleitan en banquetes de reyes
Sin por ello dejar de comulgar
Con lo simple y sencillo.
Míes que ensayan liderazgos no asumidos
Surcando caminos aún no transitados.
Míes que saltan al vacío con ojos cerrados
En la seguridad de saberse bien recibida
Por suntuosos colchones elásticos.
Míes que ahondan en profundidades cansinas
Y desestructuran verdades de librería
Rebelándose al dogma
Aún del rebelde
Que otrora huyó a su vez
De lo establecido.
Espirales que cambian indefectiblemente.
No hay voluntad que pueda pararlos.
Más rápido de lo que podamos acostumbrarnos
Los vientos arrugan las superficies plácidas.
Más vale cabalgar valiente con ellos
Que hacerles frente inútilmente.
Silvia Munton, mayo 2015