Escribir es acercar distancias, planear futuros.
Sanación

Una relación sana

Para mí una relación sana se construye cuando dos personas responsables de sí mismas  se hacen cargo de las propias individualidades y dificultades personales y a partir de ahí deciden compartir un vínculo a sabiendas que va a haber conflictos y crisis, que las crisis pueden llevar a crecimientos o a la disolución del vínculo, pero que son inevitables.  Una relación sana se puede dar cuando yo comprendo que el otro puede enseñarme muchas cosas y yo a él también, cuando no se compite sino que se coopera con el otro.  cuando deseo que se desarrolle personalmente aunque eso implique que, eventualmente, nos separemos.  Una relación sana para mí es cuando hay amor por el otro, y lo amo a partir de sus imperfecciones, cuando no hay miedo, hay confianza en que el otro me va decir la verdad, aunque duela.  Una relación sana se da cuando se enfrentan los conflictos, no cuando nos escapamos de ellos.  Cuando sé que el otro es único e irrepetible y que por eso no lo puedo reemplazar. Cuando las dos personas se sienten importantes para el otro en todas sus dimensiones, física, emocional, psicológica.  Una relación sana es fácil, es un lugar que compartir.  Una relación sana no se puede construir a partir de la idea de muerte, sino a partir de la idea de vida.  A partir del creo,  creo que yo puedo y creo que vos podés, entonces juntos podemos...aunque todo alrededor me diga que no se puede.  Una relación sana implica mostrame desnuda en mis deseos, mis miedos, mis expectativas, mis ridiculeces, sin sentir que el otro me va a tratar de tonta por eso, o demasiado ingénua, o de inmadura porque dan por sentado que todas las parejas se engañan, se aburren, se deshacen en la rutina cotidiana.  Una relación sana implica contención, compasión, coraje, determinación, amplitud para modificar ciertas cosas, charla, lealtad.  Un vínculo profundo se da cuando hay intimidad para decirnos lo que pensamos y sentimos con respecto al otro, aunque sea no muy lindo de decir o escuchar, pero que puede darnos la posibilidad de crecer en lo personal, porque hay amor y confianza.  Una relación sana es cuando estoy segura que el otro no me va a lastimar intencionalmente, no va a querer comerme la cabeza o minimizarme intelectualmente. Es indispensable la empatía, el cuidado, la generosidad, la franqueza de decirle al otro “yo no tengo lo que vos querés”, y dejarlo ir.  O también “yo no tengo lo que vos querés, pero ahora que me lo decís voy a ver qué hago porque me importa que seas felíz conmigo y que te quiero y quiero darte lo mejor de mí, que yo también estoy tratando de crecer, que a veces me equivoco, que tengo miedo, pero quiero intentarlo, que podemos crecer juntos, que podemos escribir nuestra historia sin mirar tanto para atrás, sino mirando al futuro que tiene todas las posibilidades.  No hay garantía, pero yo quiero amarte siempre”. Una relación sana implica hacerse cargo del propio deseo. Hay que ser muy valiente para tener un vínculo profundo, para dejarse ver y ver al otro. Hay que ser valiente para abrir la puerta y muy respetuoso para entrar cuando te la abren. Hay que tener la seguridad de que si algo sale de manera diferente de como queremos y salimos lastimados, no va a ser la primera vez, y que valió la pena. Yo siento que si no desarrollo mi capacidad de amar, cuando se acaben mis dias en la tierra, nada de lo que haga hasta entonces habrá valido la pena. Quizás sea muy utópico e idealista, infantil... no me importa, yo creo en el amor y en que puedo crecer.

Comentar (requiere Login)

Enviar a un amigo

Tu e-mail:
El e-mail de tu amigo: