Escribir es abrirse sobre el papel, verterse en palabras que nutren.
Poesía

Mi Bello Jardín

Voluntariamente ahora me tiro a la pileta

A bucear en el fondo y más allá

Me voy por el tubo oscuro

A destaparlo con aspiradora y cincel.

La turba allí estancada bien se disolvió

Y el agua cristalina pronta quedó.

Maravilla de apertura tapaba ese hollín

La vuelta al pasado, un dulce jardín

Pletórico de flores, plantas silvestres

Jóvenes  bailando, risas rupestres.

La algarabía que allí se sentía

Infestaba las venas, vuelta a respirar.

Lozano y liviano, amable y feliz

Vínculos humanos auténticos al fin.

Allí todo era plena aceptación

De lo que había, sin ninguna condición.

Era fiesta contínua, dicha diurna

Desconocimiento de cualquier amargura.

 

De a uno se fueron apagando

Las velas acorde a su tiempo

Y allí solo quedaron

Peces y algas

Silencio cargado.

 

Y fue el tiempo de volver por el surco deshollinado

Al tiempo presente, al lugar amado.

Pero junto conmigo he invitado

A los sobrevivientes al desierto arado

Pimpollos, raíces, algas, perdices

Para que todos vivamos felices.

La ola fresca de alegría llenó

La casa reseca así revivió

Con la esencia que perdura

A pesar de las piedras

que ahuyenta fantasmas

 y crece en la niebla.

Así es como hoy vivo en mi jardín,

Con ensoñaciones y amable afín

De presencias actuales, bellas y sanas

Cicatrices florecientes con lo que allí hay.

 

Silvia Munton

Octubre 2014

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