En el Parque
Los niños y los viejos juegan.
Suspendidos en el tiempo,
Su metro cuadrado es todo lo que hay.
Presencia, inconciencia,
Se deslizan por el tobogán.
Y las barajas repartidas
Sonríen divertidas
¿qué suerte tocará hoy, amigo?
¿Me embates o deliro?
Y la concentración del ajedrez,
Nada puede ser más importante
Que la próxima jugada
Que define logros y pérdidas,
Fatales destinos.
Aquí los únicos preocupados
Son los adultos trabajadores
Que deben conseguir el pan
Para los niños y los viejos,
y cuidar que no se lastimen
ni peleen ni se enfríen.
Así fuimos, así seremos
No hay caso protestar
Cada etapa ha su esfuerzo
Y el mío es observar.
Preciosa tarde, cálida y gentil
Me arrulla la podadora
Aroma a pasto, perfume a jazmín
Y la alondra que canta y juega
Con sus ritmos al tamboril
Me desprenden la sonrisa
A mi agradecido ardid.
Silvia Munton, dic. 2015