Escribir es planear futuros.
Poesía

El Aguila

¿Quién soy?

¿Cuál de todas, si alguna, es mi verdadero ser?

Es cierto, ninguna en sí,

Solo el ojo del huracán, silente y poderoso,

Sosteniendo todos los hilos de esta cometa,

Lanzando rayos de luz, como un vórtex energético,

Que acompaña cada parte, cada chakra, cada instancia.

 

Soy un águila surcando el cielo

Con vista panorámica otea el horizonte,

Y allí donde el iris la presa capta

Su cuerpo se dirige, manos a la acción.

Las garras firmes ahíncan, se inmiscuyen

Y lijan la puerta rústica,  herrumbrada.

Las alas envuelven risueñas

Las fantasías de la niña imaginaria.

El corazón estalla de amor

en mil pedazos en derredor

El vientre cobija la cría

La alimenta y alienta en sus trinos.

La voz esparce sus huellas

Consejos, decisiones, pedidos y risas.

Las sienes palpitan trémulas

Con los miedos y angustias del desconocimiento.

La frente mira más allá

Y comprende, se recicla.

Y el haz de luz penetra, se expande, transforma, se hace carne.

 

Vuela, águila, vuela,

Grácil, serena y audaz

Que tu estela brille fugaz,

El límite lo pone el cielo.

En búsqueda incansable de nuevos rumbos, lejanos destinos

Exprimiendo su propósito al máximo potencial

Sin desperdiciar la mínima oportunidad

De ejercer su bravura

Servir a la humanidad

En lo más profundo, íntimo, oscuro,

Ayudando semillas  a germinar.

 

Las burbujas de otros tiempos

Alivianan el descenso

La confianza en la luz es la que tolera el drama

Que desvanece al alumbrarla con nuevos giros y perspectivas

Abriendo puertas y ventanas

Estrechando lazos de antiguas heridas.

 

Es cierto, ninguna en sí,

Sólo el ojo del huracán,

Pero mientras viva aquí,

Coraje al timón de vientos alisios.

 

Silvia Munton

Escritoterapia, diciembre 2015

Comentar (requiere Login)

Enviar a un amigo

Tu e-mail:
El e-mail de tu amigo: