Misión
Relajo y entrego
Desprendo, me elevo
Cual globo de helio,
sin gravedad.
Más chiquita y liviana
Hasta en estela brillar
Comulgar con otras luces
con sutileza y mucha paz.
Demasiado quieto aquí arriba
Algo seguro habrá que hacer
Allá abajo todavía hay gente
El rebaño a cuidar.
Un soplo de aire invade el cuerpo
En llamas todo alrededor
Me levanto, voy al ruedo
A abrazar, danzar al son
Extender el fuego ardiente
A cada dulce corazón.
Cada miembro de la ronda
se desprende a su vez
hace ronda con su gente
infunde el fuego en cada piel.
Y cada niño con sus amigos
Nuevas rondas un, dos, tres.
Y esos amigos con sus familias
Nuevamente comprenden.
Así se pasa la llama eterna
De ese amor celestial
La energía se expande
El mensaje se transmite
Hasta que toda la humanidad
arde en un profundo fuego
que al planeta inundará
Se eleva toda la conciencia
partícipe de lo universal.
Silvia Munton, junio 2015