Vivir a pleno
Jugar con los extremos
Lo más sublime y lo más primitivo
Ampliar los horizontes
En danza tribal, ancestral
Invocando a los dioses de la bienaventuranza
En comunión de almas
Con cuidado celestial.
Lanzar las flechas de Cupido y Sagitario
Estirar el arco al límite de fuerzas
Vencer la resistencia del aire que gime
Lograr la meta del blanco destino.
Planear los cielos con vuelo de cóndor
Surcar los mares con olas de delfín
Permanecer en el fondo como vieja de agua
Emerger a superficie como orca bailarín.
Vivir a pleno cada instante, cada nuevo reto
Con brazos abiertos como una bendición.
Vida, no puedes dañarme,
La inmortalidad del alma su condición.
Silvia Munton